El Tour de Cine Francés presenta Un trabajo serio, una película dirigida por Thomas Lilti, que cuenta la historia de Benjamin (Vincent Lacoste) un estudiante que después de fracasar en la carrera de medicina, y a pesar de su falta de experiencia, acepta un trabajo como profesor de matemáticas en un colegio en los suburbios de París.
Sin embargo, sin haber recibido formación alguna, descubre las dificultades y los beneficios de ser maestro en una escuela secundaria en la cual conocerá a un grupo de estudiantes y de colegas con los que formará lazos estrechos y que cambiarán su visión sobre dicha profesión. Por lo cual, Un trabajo serio, se convierte en una interesante cinta que te da la oportunidad de entender qué hay detrás de la pasión por transmitir conocimientos.
Un trabajo serio logra un perfecto balance con sus personajes
En Un trabajo serio, los personajes logran hacer un perfecto balance con sus personalidades, ya que además del protagonista, seguimos a Pierre (François Cluzet), un profesor que lucha por encontrar entusiasmo por su profesión, Meriem (Adèle Exarchopoulos), una mujer joven y alegre, Sandrine (Louise Bourgouin), una profesora anticuada que no logra crear algo que la una con sus alumnos/as a pesar de su deseo de hacerlo bien y Fouad (William Lebghil), un profesor problemático que nunca está de acuerdo con nadie.
Es así como los profesores logran ser una gran familia disfuncional con diferentes personalidades, formas de pensar y de ver la vida, pero que al final tienen un objetivo en común: educar a los jóvenes estudiantes. En ese aspecto, no importa sus diferencias de edad, problemas personales o dificultades con la escuela, todos deben ponerse de acuerdo para poder formar de la mejor manera a los jóvenes.
De manera que Un trabajo serio consigue capturar con delicadeza las emociones propias de la profesión docente, como la nostalgia por el fin de año, las dificultades por la brecha generacional, las alegrías al alcanzar sus objetivos, la frustración que sienten por los problemas de sus estudiantes y la responsabilidad por no dejarlos caer.
¿Qué tiene de especial Un trabajo serio?
Aunque ya existen diferentes película sobre la vida cotidiana de los/as profesores/as y los sistemas educativos, Un trabajo serio logra aportar algo diferente al centrarse en las dificultades que pueden llegar a experimentar algunos profesores por la enorme responsabilidad que tiene sobre sus manos, ya que no solo deben transmitir sus conocimientos a sus alumnos/as sino también alentarlos a ser mejores personas.
En ese sentido, el protagonista es quien va descubriendo que el trabajo que acaba de tomar se convertirá en uno de los más importantes de su vida en donde conocerá a personas que lo harán cuestionarse sobre muchas de las ideas que creía que eran correctas, como el hecho de haber estudiado una carrera que tal vez no le apasionaba pero le causaba seguridad. Sin embargo, con el paso del tiempo, entiende que probablemente perseguir tus sueños no es una idea tan descabellada.
Asimismo, Un trabajo serio logra equilibrar el humor, el drama y la reflexión social que en su mayoría expone cómo el sector educativo que, aunque sea en París, suele no funcionar en la actualidad con los/as estudiantes, dado que como todo en la vida, estos han evolucionado y las nuevas generaciones son muchos mas analíticas y conscientes de su entorno, por lo que los sistemas más estrictos comienzan a no funcionar.
Es ahí cuando todos los profesores demuestran que la educación debe ser un trabajo en equipo en el cual todos deben de conversar y conocer a los/as alumnos/as ya que cada uno es diferente. Por ende, todos los personajes logran convertirse en una gran familia y se vuelven entrañables para la historia.
