The Open house, es escrita y dirigida por Matt Angel y Suzanne Coote; y protagonizada por Dylan Minnette, a quien conocemos por interpretar a Clay en la serie 13 Reasons Why.
Empecemos por aquí, y es que esta película no puede atraparnos con su propuesta, ni logra convencernos con ella. La trama nos habla de un adolescente que vive felizmente con su familia común y corriente; hasta que de pronto sucede un accidente donde el padre pierde la vida. Esto ocasiona que tengan que salir de su casa, porque la madre no puede costear su hogar, y que tengan que vivir en el Open House de su hermana cuya residencia está fuera de la civilización; en medio de la nada, visitada por personas desconocidas, vecinos extraños y la sensación de que alguien más vive allí.
El problema es que no nos ofrecen nada nuevo; es un material demasiado cliché que se vuelve aburrido y hace que solo quieras saber su final. Su mayor conflicto, es el gran camino que tenemos que recorrer para una historia que no transmite nada. No da miedo, ni temor a que suceda algo, sin algo interesante a que nos tenga pegado en la pantalla.
Donde puede llegar a ser cautivante, es la vecina interpretado por Patricia Bethune; donde tienen un personaje con un rostro y personalidad muy curioso, pero no lo utilizan, no es la amenaza principal, y es increíblemente desesperante cómo no pudieron usarlo. Es una mujer con una sonrisa interesantemente incómoda; pero no pudieron exprimirla y resultó un gran desperdicio en la cinta.
Existen muchas cosas ilógicas en cuanto a la construcción de personajes, y es que el chico no transmite ningún trauma por la muerte de su padre; ni ningún un choque emocional por el traslado de una casa a otra, tampoco transfiere miedo, absolutamente ¡nada!
El papel de la madre tampoco emite una amenaza de que alguien puede estar en la casa, es más, invita a extraños a entrar en ella, inclusive a dormir en la propiedad, cosas y más cosas absurdas en la trama.
Su final es la cereza en el pastel, lo más cómico que sólo dan ganas de poder recuperar el tiempo perdido viendo este filme.
En fin, The Open House es una historia con pésimo guion, aburrida y olvidable, un relleno más que nos ofrece Netflix.
Calificación:
