Cuando decía que esperaba algo más de The Walking Dead, me refería exactamente a lo ocurrido en “Scars“, episodio 14 de su temporada 9. ritmo adecuado, trama envolvente, actuaciones muy buenas y una descarga emocional digna de una serie élite de la televisión.
Así es. The Walking Dead presentó quizás uno de sus mejores episodios de todos los largos años que tienen en el aire.
Debo decir que nunca me cayó muy bien Michonne como personaje, pero finalmente le dieron el espacio necesario para que la actriz, Danai Gurira, mostrara sus verdaderos dotes actorales, superiores a muchos de los que trabajan en esta producción de AMC.
Este capítulo, además, supo distribuir, mezclar y traducir en una historia coherente el uso de flashbacks, no como lo vimos hace unas semanas con el pasado de Alpha.
Lo raro aún de “Scars” es que fue inesperado. Un respiro del pobre desarrollo de la saga Whisperers que todavía le falta madurar fue en realidad el elemento necesario para salvar una temporada que ha tenido altibajos y que, quizá, tenga un cierre digno.
En sí, éste fue un capítulo dedicado al estudio y disección de un personaje. Eso es justamente lo que necesita The Walking Dead: que nos vuelvan a importar sus protagonistas.
Las cicatrices del pasado
En el comienzo de “Scars” vemos a Michonne y Daryl en el pasado, todavía buscando a Rick en ese río donde explotó el puente. Han pasado unos meses, ya que vemos la panza pronunciada en la mujer de la katana, así como su esperanza por encontrar alguna pista de él. Daryl indica que tampoco se rendirá, y eso sabemos que lo cumplió a pesar de tantos años.
También hay que decir que fue un inicio muy bueno, hace mucho que esa introducción de The Walking Dead no tenía algún nexo emocional creíble, pero aquí los dos personajes lo hicieron muy bien.
Siguiendo en esa época, nos damos cuenta que eventualmente unos scouts de Alexandria se topan con un grupo de personas que luchan por sobrevivir. Entre ellas, Jocelyn, una amiga de universidad de Michonne, que está acompañada de varios niños.
Los nuevos “inquilinos” están muy contentos de haber encontrado refugio en ese lugar, incluso comparten una fogata y un momento tierno con los pequeños, mientras Jocelyn le dice a Michonne que la conoce desde hace mucho y sabe que no se rendirá hasta encontrar a su amado. El intercambio entre las dos se ve sincero, pero…
El pavor de Michonne
La mañana siguiente cuando llegan a buscar a Jocelyn y a los niños con los que estaban, se dan cuenta que han desaparecido. Asimismo, desaparecieron suministros de comida y medicinas de Alexandria.
Previamente, habían ido junto a Jocelyn a rescatar a otros menores en una especie de fábrica, dándonos a entender que esta mujer siempre ha sido muy atenta a los más vulnerables en un apocalipsis zombie.
Desgraciadamente su intención no era tener niños y niñas cerca, sino que los reclutaba como un pequeño ejército de demonios, sin sentimientos, listos para seguir órdenes.
Eso lo descubrimos de la forma más cruda. ¿Recuerdan las extrañas cicatrices en Daryl y Michonne? No fue ningún Negan amante de la tortura quien lo hizo, sino un menor bajo la orden de Jocelyn. Sucede que ambos protagonistas fueron capturados cuando investigaban el rastro de este malvado grupo, los cuales además habían raptado a Judith y otros infantes de la comunidad.
Paralelo con la actualidad
El capítulo va mezclando eso del pasado con lo que ocurre en el presente. Daryl, Lydia, Henry y Connie llegan a Alexandria porque necesitan que curen a Henry de la herida que tiene en la pierna.
Daryl se reencuentra con Michonne y le cuenta lo ocurrido, por lo cual la madre de Judith y RJ no duda en tener una “charla” con Lydia, a quien le da a entender que para proteger a las personas que uno ama, a veces basta con alejarse de ellos. Es un mensaje bastante claro.
Si hay un tema recurrente en esta temporada 9 es la relación de Judith con su madre, y acá queda claro que hay una ruptura que debe repararse. En un momento la niña desaparece y lo primero que hace Michonne es buscar a Negan, con quien sabe que su hija ha tenido contacto.
Nuevamente, en un gran intercambio y un diálogo inteligente, bien escrito y aplicado, el del bate le cuenta que Judith tiene elementos de Carl y vemos en esa conversación una combinación entre rebeldía, obstinación y un sentido amplio de la justicia.
A regañadientes ésta entiende que su hija buscará cómo hacer el bien con sus propias manos, igual que ella lo haría.
Momento cúspide
Es ahí que entra una escena que seguramente será muy recordada… o quizás no. La verdad es que es tan poca la audiencia que se mantiene de The Walking Dead que tal vez hasta pase desapercibida, pero no debería ser así.
De regreso al pasado, vemos cómo después de ser marcadas las espaldas de Michonne y Daryl con un hierro caliente, logran liberarse (eso sí, aunque estaban amarrados, no se mostró exactamente cómo lo consiguieron).
La mujer embarazada corre buscando a su hija y al resto de niños. En un pasillo, se encuentra a Jocelyn rodeada de algunos miembros de esta pandilla infantil, a quienes les ordena que la ataquen. ¿Una embarazada atacando niños? Sip, todavía The Walking Dead tiene estómago para sorprendernos.
Al salir del establecimiento, más niños la rodean y Jocelyn está lista para matarla, pero Michonne es más hábil y acaba con ella.
Nadie quiere herir a menores, mucho menos matarlos y Michonne está consciente de ello. Sin embargo, en los ataques posteriores de estas criaturas sin orientación, le hieren el vientre con un cuchillo… Y ahora lo que sucederá es consecuencia del deseo de proteger a los suyos.
Uno del grupo ordena a otro que mate a los niños de Alexandria y es momento de actuar para Michonne. En un escalofriante paralelismo no se ve exactamente cómo ésta va cortando a los niños y niñas con la katana, sino que se interpone una escena en la actualidad en que está en el campo matando walkers: cortándole las cabezas, atravesándolos con el filo de esa espada que ha visto tanta sangre…
Epílogo
Judith observó parte de la carnicería en que su madre participó y le da un tierno abrazo, mientras Michonne está bañada en sangre humana y de infantes.
En el presente, la madre rescata a una Judith que por su cuenta estaba encargándose de un pequeño grupo de walkers y cuya intención es “ayudar a los amigos“. La niña sí recuerda lo que hizo su madre en el pasado, pero eso no le quita el deseo de querer ayudar siempre a los seres queridos, aunque esto significa arriesgar su propia vida.
La lección de todo esto es que Michonne ya no seguirá aislándose con tal de proteger a los suyos. Su pequeña le ha enseñado que está bien luchar por los demás, justamente lo que se necesita para el nuevo enemigo que van a enfrentar.
The Walking Dead se transmite los lunes por la noche a través de Fox