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Cultura de la cancelación: ¡Explicando tres casos icónicos!

La cultura de la cancelación ha permitido que diversas personalidades no se salgan con la suya, y repasamos tres de sus casos más emblemáticos.
Cultura de la cancelación: ¡Explicando tres casos icónicos!
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La cultura de la cancelación ha permitido que diversas personalidades no se salgan con la suya, y repasamos tres de sus casos más emblemáticos.

La cultura de la cancelación tiene como propósito hacer que los/as famosos/as sean responsables de los actos o comentarios controversiales que hayan hecho, y está es una práctica que se promueve desde las redes sociales, medio en el cual suelen revelarse las acciones por las que las personalidades son condenadas.

Entre el año pasado y lo que va del 2021, la lista de personas canceladas en el medio audiovisual es muy larga, pero te presentamos tres casos que causaron un gran impacto cultural, por tratarse de personas que eran queridas y respetadas por la audiencia.

Ellen DeGeneres

La comediante y presentadora de televisión se vio envuelta en la polémica, cuando algunos/as trabajadoras/es de su programa, exhibieron el ambiente tóxico de trabajo que perpetraba la conductora. BuzzFeed publicó los testimonios de las personas que laboraban en el show, donde se exponía intimidación y racismo por parte de Ellen.

Este caso se hizo público en pleno apogeo de los movimientos feministas alrededor del mundo y el Black Lives Matter, los cuales dialogan sobre la importancia de no quedarse callado/a ante las injusticias que componen los diversos entornos de nuestra sociedad.

Por ello su programa fue cancelado tras 19 años al aire, aunque la conductora nunca asumió la responsabilidad de sus actos, atribuyendo el final del show a que su creatividad ya no era desafiada y que necesitaba nuevos retos.

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J.K. Rowling

La creadora de la saga de Harry Potter fue acusada de transfobia tras una serie de comentarios realizados a través de Twitter: el más polémico fue el publicado en junio del año pasado, donde compartió un enlace de un articulo titulado “Opinión: Creando un mundo post-Covid-19 más igualitario para la gente que menstrúa”, sobre el cual ironizó al mencionar que “esa gente que menstrúa” solía tener un nombre, haciendo referencia a la mujer.

Este comentario fue tomado como de mal gusto hacia las personas transgénero  -quienes cuya identidad, expresión y conducta no se ajusta a la asociada con el sexo que se les asignó al nacer-, y tras las reclamaciones al respecto, Rowling publicó una carta donde se declaró a favor de los hombres y mujeres que “desean retener sus espacios de un sólo sexo.” Además de añadir lo siguiente:

“Si el sexo no es real, no hay atracción hacia el mismo sexo. Si el sexo no es real, la realidad vivida de las mujeres a nivel global se borra. Conozco y amo a las personas trans, pero borrar el concepto de sexo elimina la capacidad de muchas personas de hablar de sus vidas de manera significativa. No es odio decir la verdad.”

Meses después, otra polémica surgió en torno a la escritora, tras la historia de su nuevo libro: Troubled Blood, la cual gira en torno a un hombre heterosexual que se viste de mujer para cometer feminicidios.

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Armie Hammer

Conocido por su participación en la adaptación cinematográfica de Call me by your name (2017), Armie Hammer fue la prueba de que cualquier celebridad tiene un lado oscuro que puede salir a la luz, y a la postre acabar con su carrera.

A inicios del 2021, diversas usuarias en Instagram comenzaron a compartir conversaciones con el susodicho actor, en donde el mismo les expresa fantasías sexuales que involucraban canibalismo y abuso.

Un mes después, el histrión recibió una denuncia por agresión sexual, y el Departamento de Policía de Los Ángeles, comenzó una investigación. Sumado a esto, Paige Lorenze, una expareja de Armie, le contó a Vanity Fair las experiencias traumáticas que experimentó durante su relación.

Como consecuencia de lo mediático que fue el caso, el actor fue retirado de varios proyectos, entre ellos una película donde compartiría pantalla con Jennifer López.

Y la lista podría seguir: Joss Whedon, Marilyn Manson, Gina Carano, Gal Gadot, Lea Michele, etc. La cultura de la cancelación ha permitido que a diferencia del pasado, los/as famosas/os tengan que responder por sus actos, y piensen antes de realizar los mismos, las consecuencias que podría traerles.

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Cinéfilas y cinéfilos, ¿Cuál es su opinión sobre la cultura de la cancelación?
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