Denis Villeneuve asegura que Dune será una historia épica que cautivará a fans acérrimos e introducirá a nuevas personas a un mundo nuevo
Pensar en Dune (Duna), la novela de Frank Herbert publicada en 1975, es básicamente pensar en el comienzo de la ciencia ficción y la fantasía como la conocemos. La intensa y detallada saga sigue a la familia de Paul Atreides (Timotheé chalamet) y las intrincadas conexiones sociales, políticas religiosas y tecnológicas que generan al tomar el control del planeta Arrakis, donde se encuentra “la especia” necesaria no sólo para alargar la vida y fortalecer habilidades mentales, sino como insumo toral para los viajes espaciales.
Herbert hizo un mundo que lo llevó a publicar más de 15 libros y a convertirse en la serie de ciencia ficción mejor vendida de la historia. Adaptarla a la pantalla grande no es tarea fácil, pues además de la compleja construcción de mundo que necesita, se debe enfrentar también a las generaciones de fans que han crecido con la historia original de Herbert. Grandes directores de la talla de David Lynch y Alejandro Jodorowsky lo intentaron sin mucho éxito, pero Denis Villeneuve tuvo una idea muy diferente para hacer la película.
El Reto de Adaptar Dune
“He sido fan de Dune desde que tenía unos 13 años. Devoraba los libros” comentó el cineasta durante una conferencia de prensa en la que Fuera de Foco tuvo la oportunidad de participar. Conocido por sus intrincadas historias de ciencia ficción que tocan el terreno existencialista, como Arrival (2016) o Blade Runner 2049 (2017), Dune parece la película perfecta para él. Para Villeneuve, tener la oportunidad de hacer algo de esta magnitud ha sido todo un desafío, pero también una oportunidad para probarse como cineasta y llevar a la pantalla grande una obra épica, por lo que se esforzó mucho en adaptar de manera fidedigna la historia de Herbert, aunque no abarque mucho del material original.
“Esta historia es tan grande y ha tocado el corazón de tantas personas, el mío incluido. Pero sabía que la película no podía abarcar todos los complejos temas que tiene la historia. Mientras estaba haciendo esta historia, siempre tuve en mente la idea de una secuela”. Esta es la razón por la que el metraje que dura más de 2 horas y 35 minutos apenas cubre la mitad del primer libro de 412 páginas.
Pero el cine y los libros son dos medios distintos. La historia que se construye en las páginas de un libro, junto con el desarrollo de sus personajes, no puede traducirse exactamente a la forma en la que esos elementos evolucionan en una película. Pero eso realmente no le preocupó tanto a Villeneuve, pues primero quería construir una historia épica que llegara a más personas.
Una Historia Para Todos
“Aunque soy muy fan de las historias de Herbert, quería centrarme primero en la construcción del mundo. Que la gente se sorprendiera de ver el planeta Arrakis, los campos áridos, las grandes dunas y los gusanos de arena. Quiero que sea tan impresionante en pantalla como lo es en la imaginación de quienes han leído la historia”.
Está demás decir que la construcción técnica de Dune es cautivadora, y el uso de increíbles planos amplios se esfuerzan mucho por introducir a toda la audiencia al mundo de Dune. Sin embargo, el verdadero corazón de la película, según Villeneuve, fue su elenco: “Timothée Chalamet y Zendaya son increíbles artistas. También Oscar Isaac, Jason Momoa y Rebecca [Ferguson], todos lograron capturar la esencia de la historia e hicieron un trabajo maravilloso”.
Por supuesto, Denis Villeneuve aprovechó también la oportunidad para invitar a la gente a las salas de cine. “Es una película que pensé desde siempre para que fuera vista en una gran pantalla. Para que de verdad se pueda apreciar el mundo y la acción, debe verse en las salas de cine”.
Dune se estrena el próximo 21 de octubre en salas nacionales. ¿Están listos?