Glee se estrenó en 2009 con buenas críticas durante su primera temporada y tiene el honor de ser uno de los programas de televisión más populares, influyentes e innovadores.
Muy pronto se convirtió en una sensación internacional y persistió como el fenómeno cultural del momento durante las temporadas uno y dos. Sin embargo, Glee comenzó a perder impulso después de graduarse de su primer reparto en la tercera temporada, sufrió un duro golpe con la trágica muerte del líder Cory Monteith después de la cuarta temporada y padeció un descenso hasta su cancelación en la sexta temporada.
Contenidos LGBT
Glee nunca rehuyó temas sobre los que vale la pena hablar como trastornos alimenticios, embarazo adolescente, mensajes de texto mientras se conduce, suicidio, trastorno obsesivo-compulsivo, síndrome de Down, control de armas y el abuso doméstico.
Desde un principio, también hizo su trabajo político más innovador como líder en la lucha por los derechos LGBT. En el cuarto episodio de la primera temporada, cuando Kurt (Chris Colfer), de manera conmovedora salió del closet con su padre (Mike O’Malley), Glee hizo una diferencia en la vanguardia de la igualdad.
Glee se estrenó y pudo conectar con el público al hablar de todo tipo de temas, fue un extraño espectáculo de televisión que combinó teatro musical y drama para adolescentes. Era fresco, nuevo e increíblemente popular.
El compromiso de Glee de avanzar en la lucha por los derechos LGBTQ coincidió con un cambio profundo en la opinión pública sobre la igualdad en el matrimonio. La serie se incluyó en el paquete de programas de televisión que se atrevieron a presentar a las personas LGBT como personas tan dignas de amor e igualdad de derechos.
Los personajes
La pieza clave del éxito de Glee fue su talentoso reparto original, un grupo entrañable de novatos de Hollywood como Chris Colfer, veteranos de Broadway como Lea Michele y Matthew Morrison y actores pesados como Jane Lynch. Los creadores Ryan Murphy, Ian Brennan y Brad Falchuk elaboraron tramas originales y una red de relaciones en constante expansión que se mantuvo en el centro de la acción.
Como regla general, Glee se caracterizó por narrar la historia como un musical, el personaje comienza a cantar en el momento en que las emociones son tan altas que simplemente hablar no es suficiente para expresarlas correctamente.
Las canciones
Hay una razón por la que “Don’t Stop Believing” es el himno para el programa, y se canta una y otra vez a lo largo de la serie. La canción se trata de volver a levantarse después de que la vida nos derriba y de que nunca hay que rendirse para alcanzar los sueños.
Una de las formas más singulares en que Glee apoyó las artes fue al juntar una espectacular variedad de música. La serie incluyó éxitos contemporáneos como “Bad Romance” de Lady Gaga y “All About That Bass ” de Meghan Trainor . Hizo lo extraordinario al cantar rock de los 80, jazz de los 40, clásicos de Broadway y ritmos de los 60. ¿Qué otro programa podría tener los fanáticos de 15 años cantando “It’s Not Unusual” de Tom Jones y los espectadores más grandes emocionados con “Pompeya” de Bastille ?
En memoria
La tragedia golpeó a la comunidad y familia de Glee el 13 de julio de 2013 pues Cory Monteith falleció poco antes de que comenzara la producción en la temporada cinco. Después de su fallecimiento, Glee anunció que la producción tomaría una pausa de dos semanas, mientras reelaboraron el programa y descubrieron cómo manejar el fallecimiento de Monteith. El creador del show Ryan Murphy anunció que el personaje de Monteith fallecería en el tercer episodio titulado “The Quarterback “.
El final
En la última toma del último episodio de la serie, Glee explicó su propio legado, cuando la cámara se enfocó en una placa en el auditorio Finn Hudson (un último tributo a Monteith y al personaje que le dio vida). La serie concluyó con una nota didáctica, la placa aconsejaba: “Mira el mundo no como es, sino como debería ser”. Glee presentó el mundo como debería ser: un lugar donde las artes son importantes y donde vale la pena luchar por aquello que te hace feliz.
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