Netflix busca incursionar en la industria de los videojuegos, pero ¿a qué se debe esto?
Desde hace un tiempo Netflix anunció su incursión en el mundo de los videojuegos, y actualmente los/as suscriptores/as de Polonia pueden acceder a las pruebas que se encuentra realizando la plataforma en este ámbito. Ante esta situación el analista de industria Matthew Ball se dio a la tarea de investigar las razones por las cuales el streaming busca entrar en esta industria.
El susodicho menciona en su ensayo Netflix and Video Games que durante años la empresa ha identificado a la competencia como el “ocio” en general:
“Competimos con las actividades que los/as consumidoras/es tienen a su disposición en su tiempo libre. Esto incluye ver contenidos en otros servicios de transmisión, TV lineal, DVDs, pero también leer un libro, navegar por YouTube, jugar videojuegos, socializar en Facebook, salir a cenar con amigos/as o disfrutar de una copa de vino con tu pareja, sólo para nombrar unas cuantas cosas.”
IR de Netflix.
Matthew Ball aclara que esta ideología ha sido adaptada en general por la industria del entretenimiento, y brinda como ejemplo lo dicho por Doug Bowser -presidente de Nintendo en América-:
“Ese tiempo que te la pasas navegando por la Web, viendo una película, transmisión o conferencia: eso es por lo que toda la industria del entretenimiento está compitiendo. El conjunto competitivo de [Nintendo] es mucho mayor que [sus] competidores directos: Sony y Microsoft. Pelamos por el tiempo.”
Declaro la guerra en contra de mi peor enemigo que es…
Bajo este mismo modelo empresas como Snapchat, Spotify, o la propia Netflix han identificado a Fortnite como su “máximo competidor”, debido a que el mundo de los videojuegos es el líder en cuanto a la atracción del ocio se refiere y el título mencionado es el mejor ejemplo, esto a pesar de que trabajan con muchas menos personas para crear su contenido.
Como ejemplo de esto último Matthew Ball argumenta que mientras Netflix tiene 12,000 empleados para sus producciones y gasta más de 20 mil millones por año en su contenido, Fortnite apenas cuenta con mil empleados, gasta al año menos de 1.5 mil millones, genera ganancias de 4 mil millones, y logra al mes 3 mil millones de horas de entrenamiento entre sus 70 mil millones de usuarios/as. Lo anterior sin contar la visualización de estos contenidos en plataformas como Twich o Youtube.
Con tan sólo pequeños cambios cada temporada Fortnite te invita a crear diversas narrativas con tu grupo de amigas/os, los/as cuales pueden acceder al juego desde diversas plataformas: PC, Xbox, Play, Switch, y participar en los múltiples modos de juego, asistir a conciertos o festivales de cine, lo que permite al jugador/a decenas de horas de satisfacción.
Una ganancia mucho mayor a la de un programa como The Office, el cual tiene un contenido único de 75 horas que tarde o temprano dejarás de vislumbrar.
En busca de mantener el liderato
Ante este panorama si Netflix busca competir contra los videojuegos por la economía de la atención del consumidor/a, la empresa tiene que extender sus franquicias más allá de la producción en sí, y una buena medida es la creación de videojuegos inspirados en sus propias producciones.
Esta estrategia por parte del streaming toma mayor sentido cuando vislumbramos los resultados del segundo trimestre del 2021, donde la plataforma tuvo su peor registro en términos de crecimiento de suscripciones: en Estados Unidos y Canadá la compañía perdió 400 mil usuarios/as, mientras que a nivel internacional sólo 1.5 millones de personas se unieron a Netflix -el menor aumento desde 2014-.
A lo anterior también debemos sumar que durante el segundo trimestre del 2021 Disney Plus casi alcanzó los 175 millones de suscripciones, lo que simboliza que la brecha entre el streaming del ratón y Netflix (210 millones de suscriptores) alcanzó un nuevo mínimo histórico.
Si Netflix no quiere perder su puesto como la plataforma que reina el streaming necesita continuar extendiendo su contenido, y que mejor que en la industria que mayor economía de la atención capta: los videojuegos.
