El productor de Hollywood Scott Rudin es acusado por numerosos ex empleados de ser un “Un monstruo absoluto”
Scott Rudin es uno de los productores más reconocidos de la industria cinematográfica, cuyas películas han obtenido 151 nominaciones al Oscar y 23 victorias, incluidas The Social Network, Escuela de Rock, Zollander, El Show de Truman, No Country for Old Men, Clueless, entre otras. Además, es ganador de un Tony por el Libro de Mormón de Broadway.
El día de hoy, The Hollywood Reporter publicó un artículo con impactantes acusaciones de varios de los ex asistentes y empleados de Rudin, quienes afirman que el mega productor opera abusando física y mentalmente de su equipo.
Caroline Rugo fue una ex asistente del productor quien afirmó que el productor se enojó porque no pudo conseguirle un asiento en un vuelo con entradas agotadas. Además, en uno de sus ataques, rompió el monitor de una computadora en la mano de la asistente, dejándola sangrando y necesitando atención médica. Una persona en la oficina en ese momento describió el incidente como un accidente automovilístico.
“Todos estábamos conmocionados porque no sabíamos que ese tipo de cosas podrían suceder en esa oficina”, dice Andrew Coles, entonces asistente y ahora gerente y productor de Queen & Slim . “Sabíamos que podían pasar muchas cosas. Estaban los chicos que dormían en la oficina, los chicos cuyo cabello se estaba cayendo y estaban desarrollando úlceras. Era un ambiente muy intenso, pero eso simplemente se sentía diferente. Era un nuevo nivel de desquiciado, un nivel de falta de control que nunca antes había visto en un lugar de trabajo “.
Un punto alarmante es que su comportamiento no es noticia nueva para la prensa, incluso lo han apodado “El hombre más temido de la ciudad” o “deslumbrantemente encantador”. Incluso cuando otros han sido despedidos por su comportamiento, Rudin ha continuado sin cesar,
Su más reciente proyecto es la película próxima a estrenarse en Netflix “La mujer en la ventana”, que como sucedió con sus anteriores producciones, estuvo plagado de drama. Rudin tomó las riendas de Joe Wright (original director del filme) después de que el thriller tuvo una mala prueba, y luego contrató a Tony Gilroy para escribir para las nuevas filmaciones.
También, Caroline Rugo mencionó que sus días de trabajo comenzaban a las 5 am, enviando correos electrónicos antes de presentarse en la oficina a las 6. Dado que sufre de diabetes tipo 1, Rugo necesitaba dedicar 30 minutos al día para hacer ejercicio y proporcionó una nota del médico. La asistente dijo que Rudin comenzó a culparla por la situación y a exigirle que se saltara su visita al gimnasio o que trabajara más rápido.
“Me despidieron por tener diabetes tipo 1, que es una discapacidad protegida por el gobierno federal”, dije Rugo. “Podría haberlo demandado al cien por cien. Pero no lo hice por temor a ser incluido en la lista negra. Pero he trabajado en Netflix durante un año y medio. Y fue un gran impacto para el sistema porque es una de los lugares de trabajo más respetuosos y progresistas en términos de relaciones con los empleados. Ahora que me establecí aquí y formó parte de un equipo donde mis opiniones son respetadas y bienvenidas, no tengo ningún problema en hablar sobre Scott”.
En marzo de 2019, los empleados describieron otro incidente que sucedió con una computadora durante una reunión con un publicista de SpotCo, una importante agencia de publicidad de Broadway. Al año siguiente, SpotCo demandó a Rudin por $6,3 millones por trabajo no remunerado.
“Arrojó una computadora portátil a la ventana de la sala de conferencias y luego fue a la cocina y pudimos escucharlo golpear el dispensador de servilletas”, externó Rugo. “Luego, en otra ocasión, le arrojó un cuenco de vidrio a un colega. Es difícil decir si lo arrojó en la dirección general o específicamente al colega, pero el cuenco de vidrio golpeó la pared y se rompió en todas partes, tuvimos que llamar una ambulancia debido a un ataque de pánico. Ese era el ambiente “.
El productor de Manchester by the Sea, Kevin Walsh, le dijo a THR que Rudin exigió a Walsh que saliera de su automóvil y lo abandonó en una carretera. En el mismo artículo, el productor Adam Goodman mencionó su ambiente como “realmente, realmente, realmente retorcido”.
Ryan Nelson, quien fue asistente ejecutivo de Rudin en 2018-19, dijo que el productor le arrojo una engrapadora a un asistente de teatro y llamándolo “retrasado”. “Todos los días eran agotadores y horribles, ni siquiera la forma en que abusó de mí, sino ver la forma en que abusó de las personas a mi alrededor que comenzaron a convertirse en mis amigos más cercanos. Pasas 14 horas al día con las mismas personas, soportando el mismo abuso. Se convirtió en este colectivo vínculo con esta gente”.
Los testigos agregaron que Rudin ha escapado de enfrentar las consecuencias de sus acciones, incluso cuando muchos “otros matones de Hollywood“ están siendo responsabilizados. Una de las razones mencionadas es que “las denuncias de intimidación contra Rudin nunca ven la luz y se resuelven discretamente”, a menudo porque los ex empleados temen represalias.
