La primera temporada de Cada Minuto Cuenta estuvo dedicada a las primeras diez horas del 19 de septiembre de 1985, así como al contexto político y social que se vivía en ese momento en México.
Ahora, en su segunda temporada, la serie aborda las siguientes diez horas de la tragedia, en donde se vivieron las réplicas del sismo, el caos en los hospitales y el incansable esfuerzo de los voluntarios que buscaban sobrevivientes entre los escombros.
En Fuera de Foco platicamos con dos de las actrices de esta nueva entrega, Miriam Balderas y Azalia Ortiz, quienes interpretan a enfermeras del Hospital General, y nos compartieron qué podemos esperar de esta segunda parte y por qué esta historia sigue siendo tan dolorosa y vigente en la memoria colectiva de nuestro país.

La segunda temporada pone el foco en la resistencia del personal de salud
A diferencia de la primera temporada, en esta segunda parte de Cada Minuto Cuenta los personajes viven aún más al límite, ahora que la desgracia se ha desatado y conocemos distintos puntos de vista de lo que ocurre en la ciudad.
Uno de los escenarios más alarmantes y críticos es el Hospital General, donde las labores de rescate siguen paralizadas desde que el ejército tomó el control del lugar. Afuera, médicos y enfermeras hacen todo lo posible por atender a los heridos.
En este contexto conocemos a Chave (Miriam Balderas) e Ilda (Azalia Ortiz), dos enfermeras desesperadas por ayudar. Al mismo tiempo, la periodista Camila, interpretada por Maya Zapata, continúa su lucha por solicitar apoyo extranjero, encontrándose con un oscuro secreto que involucra directamente al ejército.
Mientras todo esto ocurre, la inminente réplica del terremoto se vuelve una amenaza constante, capaz de derrumbar en segundos lo que con tanto esfuerzo se ha rescatado. En medio de este escenario, mantener la calma resulta vital.
Sobre su papel, la actriz Miriam Balderas explicó que lo más importante para su personaje es la resiliencia, un rasgo que conecta con muchos espectadores a pesar del paso de los años.
“Tiene un montón de opciones por delante, porque así es como te enfrenta una tragedia de esta magnitud: te obliga a tomar decisiones y a responder a lo que la vida te está requiriendo en ese momento”.
Miriam Balderas
Balderas también destacó que lo fundamental en esta segunda temporada de Cada Minuto Cuenta es retratar y, de alguna manera, rendir homenaje a todos los/as trabajadores/as de la salud, así como a los ciudadanos que arriesgaron sus vidas para rescatar cuerpos. “Tenemos la oportunidad de mostrar esa parte de la sociedad civil que siempre está ahí, y recordar que no somos tan vulnerables ni tan débiles como a veces podemos creer”.

Cada Minuto Cuenta demuestra que la vulnerabilidad también es parte de la fuerza
Aunque existen varias películas y retratos sobre tragedias naturales, la actriz Azalia Ortiz destacó que Cada Minuto Cuenta también ofrece la oportunidad de mostrar a sus personajes como seres humanos que no solo son fuertes, sino que también pueden rendirse, llorar y seguir adelante.
“Mi personaje está buscando toda la fuerza para comprender lo que acaba de vivir, porque definitivamente hay un antes y un después. Está rascando de donde puede para decidir si quiere levantarse o no. Todo está abierto en realidad, y es sorprendente ver la fuerza, no solo del personaje, sino de lo que representa”.
Azalia Ortiz
Lo más importante, subrayó, es que todos los personajes se encuentran en un proceso de reconstrucción. “La ciudad se cayó, y es muy difícil reponerse de eso. En este momento lo vital es esa fuerza que sostiene a todos y mantiene a la ciudad en pie. Había que hacer un esfuerzo físico y emocional para entender lo que viven los personajes”.
Ortiz agregó que el público puede esperar nuevos personajes e historias que se entrelazan con la memoria de quienes vivieron la tragedia. “Vienen a construirse a partir de las experiencias de personas reales que atravesaron esta catástrofe y quisieron compartirnos sus historias”, añadió.
