Ana de Armas es una de las actrices jóvenes más aclamadas de Hollywood en estos momentos. Después de lanzarse al estrellato con Knives Out, la actriz ahora compite por el Óscar a Mejor Actriz después de su controversial interpretación de Marilyn Monroe en Blonde. Pero aunque su popularidad va en aumento, ella ya no se considera una “estrella de cine” como Hollywood la entendía antes.
Entre las décadas de 1950 y 1980, los actores y actrices de cine Hollywoodenses se convertían en estrellas mundiales gracias a un detallado cuidado de su imagen, que los posicionaba como una especie de “ser alejado de la cotidianeidad”. Esto hacía que las personas se interesaran mucho por su vida privada, de manera que se generaba “un aura de misterio” alrededor de su figura y los paparazzis estaban detrás de ellos/as para poder publicar cualquier detalle de su vida.
Por eso, la actriz Ana de Armas señaló que desde que llegaron las redes sociales, este fenómeno se ha parado debido a que ahora las estrellas tienen la posibilidad de estar en contacto con sus fans y publicar sus propias fotografías de forma instantánea, eliminando la barrera que existía entre su figura real y sus fans.
¿La redes sociales extinguieron a las estrellas de cine?
Durante una edición de Vanity Fair, Ana de Armas señaló que las estrellas de cine Hollywoodenses ya no existen para las generaciones más jóvenes debido a las redes sociales y ya ni siquiera conocen ese concepto o de la importancia.
“Siento que las nuevas generaciones no tienen ese concepto, debido a las redes sociales. Hay tanta información por ahí y se comparte demasiado. El concepto de una estrella de cine es alguien intocable que solo ves en pantalla. Ese misterio se ha ido. En su mayor parte, nos lo hemos hecho a nosotros mismos: ya nadie le oculta nada a nadie”.
Ana de Armas
Sin embargo, al igual que otros actores, Ana de Armas no comparte el amor por las redes sociales y solo se limita a usar Instagram casi por obligación debido a los contratos de publicidad que tiene con otras marcas. “Apenas lo uso porque siento que las cosas siempre están mal en las redes sociales”, dijo. “Si fuera por mí, eliminaría Instagram ahora mismo, pero no puedo. Entiendo que no soy solo una actriz. Tengo otras marcas con las que estoy trabajando y tengo otros compromisos. Ha sido bueno para ‘Blonde’ y para las películas de las que quiero hablar”.
Ana de Armas detalló que no le gusta compartir aspectos de su vida privada pero siente que si no lo hace eventualmente el público dejará de interesarse en ella y tendrá menos papeles. “Es complicado porque sientes la presión de compartir una idea personal, o algo sobre tu vida privada, para mantener a la gente interesada en ti”, agregó de Armas. “Tienes que encontrar un equilibrio de alguna manera, lo cual me resulta muy difícil”.
Otros actores opinan de las estrellas de cine
Al igual que Ana de Armas, Jennifer Aniston había comentado para Allure que el tipo de fama que vivían antes las estrellas de cine, jamás volverá a repetirse por culpa de las redes sociales. “Estoy un poco ahogada. Siento que se está muriendo. No hay más estrellas de cine. No hay más glamour. Incluso las fiestas de los Oscar solían ser muy divertidas”.
Aniston también comentó que no le gustaba estar en redes sociales y solo se unió a Instagram, hasta el 2019, para comercializar LolaVie, su compañía de cuidado del cabello que se especializa en productos ecológicos. “Odio las redes sociales”, dijo Aniston. “No soy buena en eso… Es una tortura para mí. La razón por la que fui a Instagram fue para lanzar esta línea. Luego llegó la pandemia y no lanzamos. Así que estaba atrapado con estar en Instagram. No surge de forma natural”.
Por otro lado, el actor de Bridgerton, Regé-Jean Page señaló durante la misma entrevista con Vanity Fair, que no le da importancia al fenómeno de las estrellas de cine y que él nunca fue a ver una película por el elenco, sino por lo buenas que eran. “Llorar por esa tragedia en particular es como, ‘Está bien, pero ¿hay buenas películas?’”, dijo Page. “No estoy seguro de haber estado alguna vez de ir al cine por ver al actor. Voy al cine a ver la película.“.
Es innegable que el fanatismo del que gozan ciertos actores, como Dwayne Johnson y Tom Cruise sí jalan gente a las salas de cine, pero fenómenos cómo el que se dio con Paul Mescal cuando estrenó Aftersun son buenos ejemplos de la forma en la que ha cambiado nuestro entendimiento del fanatismo y las estrellas de cine, como menciona Ana de Armas.
