La nueva película del director Michael Mann, Ferrari, está basada en la biografía de 1991, Enzo Ferrari: The Man, the Cars, the Races, the Machinede Brock Yates, que relata los altibajos a lo largo de la vida de Enzo Ferrari (Adam Driver) el popular piloto y empresario.
La película incluye un elenco lleno de estrellas interpretadas por Penélope Cruz como Laura Ferrari, Shailene Woodley como Lina Lardi, Sarah Gadon como Linda Christian y Patrick Dempsey como Piero Taruffi. Pero, más allá de que la cinta sea un pretexto increíble para retratar carreras de autos impresionantes, el director se preocupa más en hablar sobre el proceso del éxito Ferrari y sus declives.
Ferrari no es precisamente una película de carreras
El actor Adam Driver, a quien hemos visto en éxitos como Marriage Story, The Last Duel y BlacKkKlansman, platicó que Ferrari, no es exactamente una película sobre carreras de autos a alta velocidad porque el director Michael Mann, jamás sacrifica la integridad de un personaje “por el espectáculo” y, en este caso, era muy importante para la trama prestar atención a las relaciones personales del protagonista para entender su personalidad.
“Michael no solo le presta atención a nuestra interpretación sino también a cómo se mueve la luz en cada toma, como se mueve el operador de cámara. Hay muchos elementos entrelazados”
Adam Driver
Para el director, era primordial que Ferrari encontrara su enfoque emocional en la historia entre Enzo y su esposa, además de su dolor por la muerte de su hijo. Con esto en mente, Ferrari tiene la oportunidad de ofrecer una visión mucho menos glamorosa de la conducción de autos de carrera y darnos otra perspectiva de la historia. “Le interesa mucho el mundo interior, el 90 por ciento de sus comentarios son sobre el mundo interior del personaje”, agregó Driver.
Ferrari comenzó a ser objeto de críticas a finales de los años 50 y 60, cuando numerosos corredores al volante de los coches de la compañía sufrieron trágicos accidentes. Pero, uno de los más controversiales fue cuando el neumático de Alfonso de Portago falló y provocó que chocara contra un poste telefónico en donde se estrelló frente a una multitud que provocaron muertes incluso de menores de edad.
De acuerdo con el elenco, Mann también le presta mucha atención a toda la iluminación del set para que los encuadres sean íntimos y estén relacionados “con la acción dramática de los personajes” con la ayuda del director de fotografía, Erik Masserschidt. “Quería una iluminación activa muy particular, la luz entra con mucho dramatismo y parece que accidentalmente ilumina parte de una pierna, una mano”, añadió el director.
¿Cómo se lograron las secuencias de carreras?
Si bien Ferrari le presta mucha más atención a la parte emocional del protagonista, por supuesto que también agrega un par de secuencias en donde las carreras son el centro del espectáculo. Pero, para que se mantuvieran con esa intimidad, el director decidió que se filmaran con cámaras manuales desde el asiento del copiloto. “Sientes el ruido y el polvo de la carretera”, agregó el director de fotografía.
De igual manera, el director le presta atención en que los muebles, el vestuario o las calles, están contextualizados a la época para dar la ilusión completa al espectador de que son parte de la historia. “Todos estos detalles son muy importantes, pero también lo es la actitud de la época. La psicología o la falta de ella”, explicó Mann.
Dentro de su investigación previa a la película, Mann también comentó que leyó sobre ¿Cómo es un matrimonio típico en la moderna burguesa y provinciana de 1957? y las estructuras de poder que se vivían en ese entonces. “Porque Enzo era irreverente. Él cuestiona la autoridad y abre su propio camino”.
Ferrari la puedes disfrutar en salas de cine
