Good Boy es una interesante película que cuenta la historia de Indy, un perrito cuya vida cotidiana se ve amenazada cuando una presencia oscura y desconocida comienza a manifestarse en su hogar.
Sin embargo, Indy es el único capaz de percibir a esta entidad, por lo que deberá enfrentarse a ella para proteger a su familia.
La película, por supuesto, destaca por su enfoque innovador, puesto que el director Ben Leonberg se inspiró en la inquietante sensación que le producía ver a su propio perro mirando fijamente hacia el vacío, como si observara algo que los humanos no podían ver.
El resultado es una propuesta cinematográfica en la que el perro no solo es protagonista, sino también el portador de la carga emocional de la historia. Un experimento interesante que combina suspenso, sensibilidad y una mirada poco común dentro del género.





