En esta nota:
- Netflix acordó con IMAX una exhibición exclusiva de Narnia, dirigida por Greta Gerwig, durante 2 semanas en al menos 1,000 pantallas IMAX.
- Ejecutivos afirman que aquellos que opten por no respetar dichos plazos han sido amenazados con medidas drásticas si no la proyectan.
- Esto, según ellos, tendría consecuencias a largo plazo en la industria
La adaptación de Narnia dirigida por Greta Gerwig ha generado gran atención, pues por primera vez Netflix aceptó estrenar una de sus producciones en cines durante un periodo prolongado.
Sin embargo, la polémica comenzó cuando se confirmó que la película se proyectará exclusivamente en salas IMAX, decisión que ha provocado el rechazo de ejecutivos de la industria y de varios exhibidores.
¿Pero por qué ha causado tanta molestia? ¿En qué afecta esto al sector? A continuación te explicamos lo que dicen.

El estreno de Narnia desató fricción desde el inicio
Antes de que comenzara la producción de Narnia, surgieron diversos reportes que señalaban que el proyecto estaba estancado debido a diferencias entre Greta Gerwig y Netflix. Incluso un reportaje de The New York Times reveló que las negociaciones sobre la estrategia de lanzamiento fueron una de las principales razones del retraso.
Esto debido a que la directora buscaba un estreno tradicional en salas de cine de todo el mundo, mientras que Netflix solo respaldaba una exhibición limitada en cines seleccionados. Tiempo después, Ted Sarandos, CEO de Netflix, confirmó que la película tendría una ventana de dos semanas en cines, pero exclusivamente en pantallas IMAX.
Ahora, el fundador y director ejecutivo de Vue Entertainment, la mayor operadora privada de cines en Europa, publicó una carta criticando el acuerdo entre IMAX y Netflix, en donde asegura que el modelo es perjudicial porque el 99% de las salas no podrá proyectar la película, lo que limita significativamente el acceso del público. “Se corre el riesgo de socavar el ecosistema mismo que hace posible el éxito cinematográfico”, advirtió.
El ejecutivo también señaló que uno de los factores que ha afectado las ventas de boletos es que los estudios han empujado al público a ver solo “eventos cinematográficos” en la gran pantalla, por lo que exhibir Narnia en un formato tan exclusivo refuerza esta tendencia.
“IMAX no solo ha aceptado este modelo restrictivo, sino que parece estar animando a otros cineastas a hacer lo mismo. Al hacerlo, corre el riesgo de socavar el ecosistema que hace posible el éxito en las salas de cine”.
Tim Richards

Un modelo que limita el acceso
Parte del malestar entre los exhibidores también proviene de la idea de que, aunque IMAX y Netflix podrían obtener ganancias a corto plazo, la industria y el público serían los verdaderos perjudicados, puesto que no todos tienen la posibilidad de ir a una sala IMAX.
“IMAX ofrece un producto de calidad, pero ya no es el líder tecnológico que solía ser y representa sólo una fracción del mercado global. La industria puede y debe coexistir colaborando con nuestros verdaderos socios, los estudios, y enfocándose en lo más importante: brindar la mejor experiencia al público”.
Tim Richards
El ejecutivo recordó que Barbie no se estrenó en IMAX y aun así recaudó 1,500 millones de dólares, proyectándose en salas de todo el mundo durante varios meses. Incluso citó una declaración de Greta Gerwig: “En el fondo, quiero que el público vea mi película en Dolby Vision con una mezcla Dolby Atmos porque, para mí, es cuando siento: ‘¡Ah! Esa es mi película!’”.
Finalmente, afirmó que la industria no debe intentar convencer al público de que existe una única forma de disfrutar una gran película.






